En un reloj francés del S XIX, llamado La Lectura (con mayúsculas) del recoleto museo Palacio del Tiempo en Jerez de la Frontera, que visitamos recientemente con alumnos de 3º y 4º, la lectura es representada alegóricamente como una mujer que sostiene entre sus manos el libro que lee. Los artistas neoclásicos buscaban representaciones que simbolizaran conceptos importantes dándoles tratamiento de diosas. Así, igual que representamos la sabiduría con Atenea y el amor con Afrodita, asociamos La Justicia con una mujer con los ojos vendados que sostiene una balanza o La Lectura como la representó este artista relojero.
Esta forma de representar conceptos abstractos, probablemente tiene su origen en el Neoclasicismo francés. Pensemos cuál sería la representación tópica de La Libertad hoy día. Sin duda la famosa estatua del puerto de Nueva York, regalo del gobierno francés, réplica de la estatua que adorna un puente parisino.
Un acontecimiento que influyó decisivamente en el nacimiento de este movimiento artístico fue el impacto que produjo el hallazgo de la Villa de los Papiros en la ciudad romana de Herculano en 1750, sepultada por la lava del Vesubio al igual que Pompeya. Allí apareció, entre otros hallazgos la única biblioteca de la antigüedad conservada. Muchos de los papiros de la biblioteca se encontraban carbonizados, otros se deshacían al tocarlos, pero otros, gracias al artilugio ideado por Antonio Piaggio se conservan hasta hoy.La biblioteca de la villa estaba decorada con pinturas murales. Una de ellas representa a una mujer que sostiene entre sus manos un rollo de papiro:
¿Sería este fresco la inspiración para los artistas franceses? La idea es sugerente, desde luego.
Muchos de los hallazgos de esta biblioteca, conservados en el museo arqueológico de Nápoles, se pueden contemplar por primera vez en España en La Casa del Lector en la exposición titulada "La Villa de los Papiros" que cerrará sus puertas el 23 de Abril:
VIDEO SOBRE LA EXPOSICIÓN
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